¡Bienvenido!

Ya no soy yo

que viven,

pero Cristo vive en mí.

- Gálatas 2:20

Nuestra Madre del Perpetuo Socorro

Nuestra Patrona

Nuestro enfoque

Misión

Oración

Servicio

Misión

Arraigados en Cristo Redentor, proclamamos el Evangelio y promovemos la dignidad humana, centrándonos en los más abandonados, los que no conocen a Cristo y los que viven lejos de Él; para que todos puedan experimentar el amor misericordioso de Dios y la ternura de María, Nuestra Madre del Perpetuo Socorro.

Visión

Como Misioneras de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, respondemos a las exigencias de los signos de los tiempos, a través de la caridad apostólica, siendo una verdadera comunidad que discierne la voluntad de Dios, guiando a las personas hacia la Redención abundante.

Un mensaje

Reverenda Mo. Melissa Garza Escobedo, MPS

Superior General

Es una alegría poder acercarnos a ustedes y compartirles el tema que nos guiará a lo largo del Sexenio 2023-2029:

“Comunidad de Esperanza, configurada desde la experiencia de Dios, vivida en comunión y proyectada en misión”.

Todos estamos llamados a ser testigos de la esperanza, una esperanza que es profundamente necesaria en el mundo de hoy: el mundo en el que vivimos, en nuestras familias, nuestras comunidades religiosas, nuestras parroquias y dondequiera que nos reunamos y nos sintamos como en casa.

Como comunidad de esperanza, avanzamos con fe, reimaginando los dones que Dios nos ha confiado. Con el tiempo, la esencia de lo que Él desea para nosotros puede verse empañada por ideologías, desánimo e individualismo, que merman nuestra alegría, creatividad y fidelidad. Sin embargo, Dios nos llama a renovarnos: a reavivar nuestra pasión por Él y su misión.

Ser configurados y moldeados por la experiencia de Dios es permitirle transformarnos desde dentro. Cuando abrazamos la comunión, la unidad y el espíritu de sinodalidad, nos abrimos a compartir esta experiencia con otros, convirtiéndonos en discípulos misioneros que llevan su amor al mundo. A medida que nuestra relación con Dios se profundiza, también lo hace nuestra pasión por servir, dar y dar testimonio.

Emprendamos este camino juntos, de la mano de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro, confiando en que Ella nos acompañará mientras vivimos este llamado con fe, alegría y compromiso.