Espiritualidad



A la manera de la unión filial de Jesús con su Padre (Jn 17), aspiramos a la santidad mediante la vida interior y la caridad apostólica, que constituyen para nosotras una unidad esencial; vivimos la contemplación en la acción como exigencia de nuestra vocación misionera. Amamos al prójimo porque hemos experimentado el amor misericordioso de Dios.


Tengamos presente que para cumplir nuestra misión, debemos vivir la vida interior, la caridad y la obediencia tan necesarias para todo apostolado (C#5).